lunes, 12 de noviembre de 2012

Bueno para comer de Marvin Harris

En el capítulo 11: Comer mejor, Harris expone sus ideas mediante varios estudios realizados por el y otros antropólogos. Propone que los que piensan que las costumbres alimentarias son resultado de la ignorancia, la religión o el simbolismo tendrían que cambiar su forma de pensar. Explica los problemas con la alimentación del Tercer Mundo, especialmente en las embarazadas y niños.

Realizó un estudio en Tamil Nandu donde las embarazadas rechazaban muchos alimentos durante su embarazo. Dando su opinión "las dietas no se pueden enjuiciar por lo que la gente no coma, lo que cuenta es lo que come".

Otro estudio realizado por Christina Wilson en una aldea de Ru Mada, solicitó a varias mujeres para ver que alimentos rechazaban y cuales comían durante el embarazo. Llega a la conclusión de que hacen el intento de suplementar unos alimentos por otros y no reducen la dieta, señalando que estas mujeres limitan su actividad física.

Según Harris el problema de que los occidentales saquen conclusiones de los hábitos alimenticios del Tercer Mundo es que no tienen que realizar esas elecciones al no ser pobres.

otro estudio sería, las calles de Karela están llenas de restaurantes donde sus clientes más habituales son mujeres de familias pobres ya que se ven obligadas a realizar duros trabajos, no les permite comer en casa al tener que compartir la comida con los demás miembros de la familia.

Por otro lado, Dawelt y Pelto, en un estudio sobre una aldea rural mexicana llegan a la conclusión de que hacen falta más recursos que exploten a las familias pobres para mejorar los niveles alimenticios, pero Harris añade que "la forma más lenta de conseguir que la gente coma mejor es decirles qué deben comer cuando no pueden permitírselo".


En los países del Tercer Mundo se da la enfermedad llamada xeroftalmina por la falta de vitamina A. Lleva a la ceguera. Se podría curar imgiriendo alimentos que contengan esa vitamina pero los niños del Tercer Mundo mueren al contraer la enfermedad y estar desnutridos.

Por último, como conclusión, Harris afirma que para cuidar nuestros hábitos alimentarios debemos saber sobre su aspecto nutritivo, lucrativo y cogitativo.